2020 ha sido un año lleno de complicaciones en el plano sanitario que se han trasladado al económico, por culpa de la crisis provocada por la evolución de la pandemia de la COVID-19. En este escenario, la volatilidad se convirtió en la gran protagonista de unos mercados muy condicionados por las novedades acerca de la evolución del virus. ¿Han cambiado nuestros propósitos financieros y nuestras prioridades en este tiempo? Seguir leyendo