Se había hablado mucho del liderazgo chino en el desarrollo de la inteligencia artificial. Sin embargo, la aparición de ChatGPT ensombreció sus posibilidades. Ahora, y cuando menos se esperaba, una startup china pone contra las cuerdas el liderazgo estadounidense, sus procesadores y el consumo eléctrico con la irrupción de Deepseek. El sector y el mercado bursátil sienten el golpe.
En los últimos tiempos se venía hablando mucho de los cambios que podían producirse en el ámbito de la inteligencia artificial y de su repercusión en la cotización de los grandes valores tecnológicos.
Los expertos han debatido sobre el frenazo que podría experimentar el sector de la IA por tres razones fundamentales:
A. La demanda de rentabilidad por parte de los inversores. En el desarrollo de la IA se ha invertido mucho dinero, pero todavía no ha mostrado la rentabilidad prometida.
B. El excesivo gasto energético que supone la utilización de la IA, especialmente en Estados Unidos, donde se espera que el consumo de energía eléctrica de la IA en un solo año sea equivalente al de España en apenas un lustro.
C. Los problemas de regulación. No basta con que Donald Trump haya dado un espaldarazo a futuras inversiones que el propio Elon Musk ha calificado como imposibles debido a la falta de recursos de las empresas firmantes. Tampoco es suficiente con que el Gobierno estadounidense desregule su uso. El problema radica en que muchos países insisten en regular la utilización de la IA, lo que podría suponer un freno para su desarrollo.
DeepSeek, un tsunami que pone en guardia a todos los sectores
Sin embargo, nadie había previsto los problemas que podría causar a la industria de la IA la aparición de una startup china que cuestionaría no solo el liderazgo de ChatGPT, sino también el uso de procesadores de alto desarrollo y coste. DeepSeek ha puesto patas arriba, en apenas una semana, el sector de las nuevas tecnologías, especialmente el relacionado con la inteligencia artificial.
DeepSeek está cuestionando las valoraciones de las compañías cotizadas y relacionadas con la inteligencia artificial, especialmente Nvidia. La gran aportación de la compañía china es que puede lograr resultados tan buenos como los de ChatGPT a un coste menor, sin necesidad de procesadores de última generación. Marc Andreessen, un reconocido inversor tecnológico, ha calificado los avances de DeepSeek como “sorprendentes e impresionantes”. Su aplicación ocupa ya el primer lugar en las listas de descargas de iPhone de Apple.
Los futuros del S&P 500 y del Nasdaq 100 registraron importantes bajadas en las primeras horas del lunes. La caída también afectó al bitcóin, tal vez por el simple hecho de que el desarrollo de las criptomonedas está estrechamente ligado al del sector tecnológico, muy dependiente últimamente de la inteligencia artificial.
El temor de muchos analistas es que DeepSeek sea un tsunami que no solo cuestione las valoraciones de los valores relacionados con la tecnología, sino también del resto de sectores. En Estados Unidos, y antes del fenómeno DeepSeek, no se había dejado de hablar en los últimos días del riesgo inflacionario y de la amenaza de recesión. Ahora, con las caídas en los mercados de valores, se hablará todavía más de esos riesgos, lo que, sin duda, provocará un efecto de desconfianza en los mercados. Sin duda, el año ha comenzado de forma apasionante, sorprendente e inquietante.