A sus 55 años, Javier Galindo (EFA) cuenta con 30 años en el sector financiero, que se dice pronto. En sus primeros años, ocupó varios puestos en distintas áreas de Chemical/Chase/JP Morgan, vitales para conocer “las tripas de un banco internacional”. Posteriormente, inició su andadura en la banca nacional, en Bankinter, donde estuvo 14 años, seis de ellos en la Sala de Tesorería en el área de Distribución Institucional y en el área de estructuración de coberturas; los siguientes ocho años como Director en la Unidad de Grandes Patrimonios, ofreciendo asesoramiento de vehículos especializados para clientes de altos patrimonios. Su siguiente paso fue su incorporación como Director en Banca Patrimonial de Banca March, hasta que Rothschild llamó a su puerta. La llegada de Javier Galindo es un movimiento que destacamos en la revista número 15 de Asesores Financieros EFPA.
¿Cómo surge este cambio?
Llamaron a mi puerta y al abrir me encontré un proyecto retador, ilusionante y motivador de una prestigiosa casa familiar internacional como es Rothschild and Co. y que, liderado por Hugo Martín en España, tenía todos los ingredientes perfectos para querer unirme a este gran equipo.
¿Cuáles son ahora tus objetivos / funciones?
Ayudar a seguir creciendo en el área de Wealth Management en España ofreciendo un servicio de gestión patrimonial a medida a través de asesoramiento independiente, gestión discrecional de carteras y servicios de asesoramiento a familias, empresarios y fundaciones.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Lo que más me gusta de mi profesión es la oportunidad de ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos financieros. Me encanta trabajar con clientes de todos los ámbitos de la vida y me siento orgulloso de poder ayudarles a tomar decisiones financieras acertadas. En concreto, en la gestión de patrimonios, me gusta el hecho de poder ayudar a las personas a planificar su futuro financiero. Me gusta trabajar con los clientes para entender sus objetivos, sus necesidades y sus preferencias. También me gusta el desafío de la profesión. El mundo financiero es complejo y cambiante y siempre hay algo nuevo que aprender y así poder ayudarles a elegir las inversiones adecuadas para sus objetivos y su perfil de riesgo.
¿Siempre te interesó el mundo financiero? ¿O te planteaste dedicar a otra cosa?
Estudié Ciencias Económicas y Empresariales, Rama General, especialidad Política Monetaria en la Universidad Complutense de Madrid. Empecé a trabajar en el mundo financiero nada más acabar la carrera universitaria, pero no tenía relación con el cliente final, por ello me decidí posteriormente a realizar un Máster de Dirección Comercial y Marketing en ESIC Business y así orientar mi formación financiera al cliente. Con el tiempo, pude poner en práctica labores comerciales en el sector financiero, a través de Mercado de Capitales y de la Banca Privada / Banca Patrimonial.
Una lección financiera que siempre tienes presente…
La importancia de la planificación financiera. La planificación financiera te ayuda a tomar decisiones financieras acertadas. Tener un plan financiero claro es esencial para alcanzar tus objetivos financieros. El plan debe tener en cuenta tus ingresos, tus gastos, tus objetivos y tu perfil de riesgo. Y tres puntos importantes: investiga antes de invertir. No inviertas en algo que no entiendas. En segundo lugar, no te dejes llevar por la emoción. No tomes decisiones financieras impulsivas. Por último, diversifica. No asumas demasiado riesgo.
Un consejo que siempre recuerdas a tus clientes, Javier…
“Zapatero a tus zapatos”. Deje en manos de profesionales la gestión financiera de su patrimonio. Al igual que en cualquier profesión (médico, arquitecto o mecánico), nos da seguridad tener un especialista a nuestra disposición. Hacer caso omiso de recomendaciones de terceros. Solo cuentan lo bueno… y nunca errores y fracasos. También es importante ser flexible y adaptable a los cambios en el mercado financiero. Los mercados son volátiles y es importante estar preparado para los cambios. Elegir un banco privado adecuado es una decisión importante. Los servicios que ofrecen deben adaptarse a lo que realmente necesita. También la reputación del banco es clave para tomar esta decisión.
Un libro o autor al que te guste recurrir…
La psicología del dinero de Morgan Housel. Este libro explora la psicología del dinero y cómo afecta a nuestras decisiones financieras. Otro autor es Robert T. Kiyosaki. Kiyosaki es el autor del libro Padre rico, padre pobre, que es otro clásico de las finanzas personales. Kiyosaki enseña que hay dos tipos de riqueza: la riqueza “económica” y la riqueza “financiera”. La riqueza económica es la que se puede ver, como una casa, un coche o una colección de arte. La riqueza financiera es la que no se puede ver, como el dinero en el banco o las inversiones.
¿Qué rasgos consideras que están definiendo al 2024 financiero?
En 2024 pueden mantenerse la desinflación y la resiliencia económica, pero también tenemos por delante un año de tensiones geopolíticas. El conflicto de Oriente Medio podría empezar a dejarse sentir más ampliamente en términos económicos y financieros, aunque hasta el momento el impacto en la economía mundial parece manejable y los impersonales mercados financieros no han sufrido prácticamente consecuencia alguna. Del mismo modo, aunque las elecciones presidenciales estadounidenses podrían afectar a los mercados, también es posible que no lo hagan. En general, la historia sugiere que los acontecimientos geopolíticos no siempre repercuten en los mercados.
Lo que sí parece que influirá con toda seguridad es la evolución continua del mayor ciclo de inflación registrado en cuatro décadas y, en este ámbito, es posible que siga habiendo noticias positivas. La coyuntura propiciada por una saludable rentabilidad empresarial y una situación de desinflación ha permitido a los bancos centrales interrumpir el endurecimiento de la política monetaria y ha animado a los mercados monetarios a creer que los próximos movimientos que experimentarán los tipos de interés oficiales serán a la baja, posiblemente, a partir de esta primavera.
¿Cómo se refleja esto en las carteras, Javier?
Estamos, por tanto, positivos en renta variable, favoreciendo Estados Unidos. A nivel sectorial, las carteras siguen inclinándose hacia una combinación de crecimiento y ciclicidad, a expensas de los sectores defensivos. Financiamos la actual sobreponderación en acciones con liquidez.
Por primera vez en muchos años, inauguramos el año con una posición neutral en bonos de mayor duración y con alta calidad crediticia. Los niveles más normales en cuanto a rendimientos de los bonos registrados actualmente pueden no suponer un problema para la valoración de las acciones, pero sí constituyen una competencia más directa. Incluso los rendimientos de muchos bonos de la eurozona ofrecen rentabilidades positivas plausibles al vencimiento, aunque la inflación no alcance plenamente y de manera sostenible el objetivo.