Quizá no muchos sepan que, hace años, Carlos Llaca (EFA) empezó Ingeniería Naval. Siempre le había apasionado la navegación a vela, así que, ¿por qué no? Sin embargo, pronto tuvo claro que lo que le gustaba era disfrutarlo. De ahí que se decantara finalmente por la economía. Y no erró.
Su carrera profesional empieza en Morgan Stanley Global Wealth Management. Posteriormente, se incorporó a las filas de atlas Capital, hoy atl Capital, donde inició su recorrido en el departamento de productos, para impulsar, desde 2016 como director, el departamento de Marketing y Desarrollo de negocio. Tras muchos años de dedicación en la firma, con mucho esfuerzo y sobre todo compromiso, ha podido incorporarse como socio. Sus objetivos se mantienen intactos, y la forma en la que lo hace también. La entrada de Carlos Llaca como socio en atl Capital es un movimiento que destacamos en la revista número 15 de Asesores Financieros EFPA.
¿Cómo surge este cambio?
Tras muchos años de dedicación en la firma, con mucho esfuerzo y sobre todo compromiso, los socios de la firma me han permitido incorporarme a su capital, lo cual estoy muy agradecido y también de formar parte de las grandes decisiones, así como de la orientación del negocio.
¿Cuáles son ahora tus objetivos / funciones?
Mis objetivos alineados con la firma, son seguir trabajando cada día por ofrecer el mejor servicio de asesoramiento financiero y satisfacer al máximo los objetivos de nuestros clientes. Potenciar, mejorar y liderar la banca privada en España desde nuestra actividad. Mis funciones son trabajar por hacer que así sea, a través del desarrollo de negocio, marketing, también de la formación de nuestros banqueros privados.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Es una responsabilidad enorme hacer bien tu trabajo y siempre ir un paso más, superarte cada día y trabajar por mejorar, es muy motivador. La diversidad de temas que tratamos a nivel internacional y la globalidad de los mercados. Siempre tienes que estar informado porque todo evoluciona muy rápido.
¿Siempre te interesó el mundo financiero, Carlos? ¿O te planteaste dedicar a otra cosa?
Soy economista, especializado en economía Internacional. Empecé Ingeniería naval en la universidad politécnica, porque siempre me ha apasionado la navegación a vela. Sin embargo, me di cuenta pronto que lo que me gustaba era disfrutarlo, pero era demasiado técnico y me decanté por estudiar economía. Desde pequeño, siempre me habían llamado la atención los mercados financieros y las bolsas.
¿Qué cualidades consideras imprescindibles en un/a asesor / planificador financiero?
Cercanía y confianza. Informar y estar cerca del cliente en todo momento, entenderle y empatizar con él. Es muy importante estar cerca sobre todo en los malos momentos que es cuando se ve la realidad de las personas y los profesionales. Al final se inspira una relación de confianza donde se adquiere un vínculo de afecto mutuo.
Una lección financiera que siempre tienes presente…
“La vida, por su propia naturaleza, es incierta. No podemos evitar los problemas, pero podemos cambiar nuestra forma de enfrentarlos”, de Charlie Munger, socio de Warren Buffet y vicepresidente de Berkshire Hathaway, fallecido recientemente.
Un consejo que siempre recuerdas a tus clientes, Carlos…
Siempre hay que estar invertido, entiende en lo que inviertes, no hagas caso del ruido externo y de la volatilidad, es temporal y un riesgo para descapitalizarse.
Un libro o autor al que te guste recurrir…
Daniel Kahneman, un psicólogo que ganó el Nobel de economía con el estudio de la mente humana y la teoría del comportamiento en la toma de decisiones, el lógico-racional vs impulsivo y emocional. Su libro “pensar rápido, pensar despacio” es una obra muy recomendable para todo inversor.
¿Qué ‘rasgos’ consideras que están definiendo al 2024 financiero?
Soy muy optimista con el 2024, creo que se han asentado las bases tras mucha incertidumbre, aunque seguirá estando ahí, surgen muchas oportunidades. Será un año donde nuevamente estaremos muy pendientes de la inflación y de cómo los bancos centrales van tomando decisiones de política monetaria en materia de tipos de interés. También los procesos electorales en todo el mundo, en concreto de EE. UU. y de la evolución de los conflictos geopolíticos serán claves en este año.