Su idilio con los bancos empezó desde pequeño, trasteando con sellos y libretas en la oficina de su padre. Le preguntamos a Alexandre Guitart (EFA) una frase para resumir 2023 en los mercados y nos regala una para 2024: “buenas sensaciones”. Lo agradecemos. Más si viene de un profesional con 24 años de experiencia en el sector financiero en España. Es uno de los movimientos destacados en el número 14 de la revista Asesores Financieros EFPA, que ampliamos en esta breve entrevista.
Guitart inició su carrera profesional en la antigua Caixa d’Estalvis i Pensions de Barcelona -hoy CaixaBank-, donde combinaba el trabajo con los estudios universitarios. Tras esa etapa, inició una trayectoria especializada en banca privada en Caixa Tarragona, Caja de Ahorros del Mediterráneo y posteriormente en Banco Sabadell, en la división Sabadell Urquijo Banca Privada.
Hoy Alexandre Guitart recala en Mirabaud, un cambio que surge a raíz de una fuerte convicción personal: “un cliente debe poder tener acceso a todo activo que el mercado ofrezca, y posteriormente aplicar nuestro oficio para seleccionar aquellas inversiones que encajan tanto en las expectativas de rentabilidad del cliente como del perfil de riesgo deseado”. Parece justo y necesario, pero para Guitart es más posible en una entidad especializada en gestión patrimonial como es Mirabaud.
¿Cuáles son ahora tus objetivos / funciones?
Mantengo los mismos objetivos que he tenido siempre, que el cliente goce de un nivel de servicio excelente. En lo referente a mis funciones, exactamente lo mismo: llevar un control exhaustivo del riesgo de la cartera de un cliente en base a su perfil de riesgo y combinarlo con sus expectativas de rentabilidad. Esa gestión dinámica del binomio riesgo-rentabilidad a lo largo del tiempo siempre ha sido y siempre será nuestro cometido como asesores patrimoniales.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Lo mejor de nuestro oficio es la posibilidad que ofrece de conocer a las personas e ir generando una relación de confianza. Somos una sociedad increíble y tenemos unos conciudadanos con unas ideas y unos proyectos empresariales muy interesantes. No todo es fijar riesgo-rentabilidad (que es importante y fundamental), es también profundizar en el negocio familiar, empresarial, de la familia, de los planes a futuro, de los proyectos en mente, de acompañar, de poder llegar a ser esa persona de confianza. En definitiva, la base de nuestra profesión es la confianza.
¿Qué estudiaste? ¿Siempre te interesó el mundo financiero?
Estudié Ciencias Empresariales en la Escola Universitària del Maresme (adscrita a la universidad Pompeu Fabra) y complementé mis estudios universitarios con varios postgrados en gestión patrimonial en Barcelona IEF (Institut Estudis Financers) FUNDESEM (Escuela de Negocios de Alicante) o EADA (Business School), este último más enfocado a las nuevas tecnologías. Provengo de una familia dedicada a la Banca. Recuerdo cuando era pequeño y por las tardes visitaba a mi padre en su oficina. Me entretenía jugando con los sellos, las libretas, etc. Digamos que el mundo banquero ya me llamaba.
Una lección financiera que siempre tienes presente…
Las crisis en el mercado vienen de golpe y sin avisar, y siempre debemos estar preparados para lo que pueda suceder, tener siempre presente dónde estamos y dónde podríamos llegar si sucede.
Un consejo que siempre recuerdas a tus clientes…
Siempre incido en que, aún llevando 24 años en banca, cada día sigo aprendiendo cosas. Nadie tiene la bola de cristal, y si alguien te dice que la tiene, mi recomendación es alejarse del personaje en cuestión. Sin embargo, lo que sí podemos y debemos hacer es siempre fijar claramente ese binomio rentabilidad-riesgo donde estamos cómodos, sin sorpresas.
Un libro o autor al que te guste recurrir…
Quizá sea políticamente incorrecto, pero tras leer a diario un mínimo de 7/8 informes de mercados, en mis ratos libres soy más de música que de literatura, más de David Guetta, Calvin Harris, Nina Kraviz, etc.