El uso de la Inteligencia Artificial (IA) no admite debate. Ni en el sector financiero, ni el del consumo, ni en ningún otro, aunque es verdad que debería provocar profundas y serias reflexiones sobre los efectos de su utilización. Pero, tampoco debemos esperar a una regulación detallada y específica para ponernos las pilas. Tal y como ha ocurrido con otros fenómenos, cuyo amplio desarrollo está estrechamente relacionado con las nuevas tecnologías (por ejemplo, las criptomonedas), los reguladores y los supervisores están siendo superados por la realidad y piden árnica a quienes demandan su intervención en el tema.
La utilización de la IA es ya una realidad
La utilización de la IA es ya una realidad, aunque está por venir un uso generalizado y un desarrollo más potente, y lo mejor que podemos hacer es incorporarla en nuestra labor en el menor tiempo posible. Los que están bien seguros de su utilidad están ya apostando por la IA y creando, al mismo tiempo, amplios grupos de trabajo para desarrollarla todavía más. Es el caso de la Agencia Tributaria. La publicación de su reciente Plan Anual de Control Tributario pone de manifiesto hasta que punto la IA se está convirtiendo en una herramienta fundamental para su labor. Nunca, como este año, han sido tan protagonistas las herramientas digitales, especialmente la IA, en su plan de actuación.
Machine learning
La Agencia Tributaria está utilizando ya, según ella misma señala en su Plan Anual, la llamada machime learning (predicciones de datos), que es una forma de aplicación de la Inteligencia Artificial. Lo hace para reducir los errores de los contribuyentes, que es una forma de evitar que alguno quiera pasarse de listo. Además, empleará técnicas de “behavioural insights”, (patrones de comportamiento), que tan de moda están en el mundo del asesoramiento financiero, para animar y mejorar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales de los contribuyentes. Utilizará también a partir de ahora la IA para dar respuesta a las cuestiones que le planteen los contribuyentes en las campañas de la declaración de la Renta.
En su continuo esfuerzo por hacerse con el mayor número de datos de los contribuyentes a través de todo tipo de acuerdos con otros países, comunidades autónomas e instituciones, la Agencia Tributaria no ha dudado en utilizar la IA ni otras herramientas para salir al paso de un nuevo mundo digital. A mis alumnos de periodismo les digo que no hay tiempo para debate, sino para ponerse al día y estar dispuestos a utilizar las nuevas tecnologías, que pueden barrerles como un tsunami si no espabilan.
Más artículos en la revista digital sobre Inteligencia Artificial.