Javier León es una de las firmas habituales de la sección Asesores opinan, pero también es articulista prolífico en otros medios, en los que vuelca una de sus máximas preocupaciones como asesor y, sobre todo, como persona: la educación financiera.
En ellos responde cuestiones comunes como ¿hasta qué edad debería estar pagando una hipoteca?, entre otros muchos temas que, para el lector de a pie, suelen ser un misterio. Lo son porque la educación financiera sigue siendo una asignatura pendiente. Con motivo del Día de la Educación Financiera, que tendrá una cobertura especial desde EFPA España con la primera Maratón Online de educación financiera – #MaratónEduFin -, entrevistamos a Javier León para conocer de primera mano sus inquietudes y preguntarle también por las medidas que considera claves para paliar este agujero de conocimientos tan necesarios.
¿Qué te ha impulsado a compartir tu conocimiento a través de artículos en medios de comunicación?
Me motiva poder aportar un pequeño grano de arena a la sociedad en general, ante la falta de divulgación y educación sobre temas financieros elementales que nos ayuden a tomar decisiones informadas desde una edad temprana, de modo que seamos conscientes de las posibles consecuencias que dichas decisiones pueden tener.
¿Cuáles son los temas que más te gusta abordar y por qué?
Me gusta abordar temas que están de actualidad en el ámbito de las finanzas personales. Temas que surgen en conversaciones durante la semana y que plantean una duda o una decisión financiera a tomar. El poder dar una posible respuesta a esa pregunta, pero siempre dejando abierta una reflexión al lector para que se pare a pensar.
En tu opinión, ¿cómo ha evolucionado la educación financiera en España en los últimos años? ¿Se ha avanzado lo suficiente?
Estamos avanzando poco a poco, de hecho, el que exista el Día de la Educación Financiera ya es un paso, aunque creo que tendría que tener una mayor difusión. No se ha avanzado lo suficiente, queda mucho por hacer. Se debería de empezar en los colegios con una asignatura impartida por profesionales que enseñase los temas más básicos e impartir sesiones divulgativas al público en general. Precisamente, el otro día, me comentaba un amigo que su hija tenía una asignatura de latín, pero, sin embargo, opinaba que posiblemente a su hija le sería más útil en el futuro saber que es una cuenta corriente bancaria. Ambas asignaturas son importantes.
¿Cuáles son los principales errores o carencias que observas en la sociedad española en cuanto a la gestión de sus finanzas personales?
Te diría que bastantes, pero te menciono alguno. La principal carencia es la falta de conocimiento financiero: se toman decisiones financieras sin analizar los pros y contras, a veces sin entender el producto financiero que se está comprando, bien sea de inversión como de financiación. Muy típico: el exceso de confiar en lo que te están contando sin entender realmente lo que te están contando. La costumbre de acudir a solicitar un préstamo para todo, incluso para pagar las cuotas de otro préstamo. Y principalmente, solo destinar al ahorro el dinero que sobra a final de mes, así nunca conseguiremos tener un “colchón de emergencia” preparado para los imprevistos.
El Día de la Educación Financiera busca concienciar a la población sobre la importancia de tener conocimientos financieros. ¿Qué papel crees que juegan los asesores en esta labor?
Los asesores somos una pieza clave. Debemos trabajar cada día para que la población adquiera conocimientos financieros básicos que les ayuden a mejorar su bienestar económico.
Para aquellas personas que comienzan a preocuparse por sus finanzas personales, ¿qué consejo básico les darías para empezar?
En primer lugar, les daría la enhorabuena porque han tomado ya la decisión de empezar a preocuparse por sus finanzas personales. Les aconsejaría que se dejasen acompañar por un asesor financiero independiente que le ayude a mejorar su situación financiera presente y futura.
En tu experiencia como asesor, ¿qué hábitos financieros saludables recomendaría implantar desde una edad temprana?
La lectura de artículos de prensa y libros sobre temas de finanzas. La cultura del esfuerzo y del ahorro, desde que reciben su primera pequeña “paga” que destinen una parte a guardar para poder comprar ese juguete que piden a los Reyes Magos. A saber priorizar, a reflexionar antes de comprar cualquier cosa si es necesario realmente lo que desean comprar.
¿Qué consejos ofrecerías para que las familias puedan gestionar mejor sus finanzas y prepararse ante posibles imprevistos?
Para poder gestionar mejor las finanzas familiares hay que ser conscientes de la situación financiera que se tiene hoy. Esto es fundamental, qué tengo y qué debo. Que realicen su presupuesto familiar, ingresos y tipos de gastos, en el que eliminen esos gastos innecesarios que no les permiten ahorrar. Si desean de verdad prepararse ante posibles imprevistos, que el primer recibo que le cargue su banco el día que cobran la nómina, sea su “recibo del ahorro”.
La educación financiera en jóvenes es clave para su futuro. ¿Qué opinas sobre la inclusión de esta temática en el currículo educativo de las escuelas? ¿Cómo se podría mejorar?
Lo hemos comentado antes. En las escuelas debería haber una asignatura práctica sobre finanzas personales. Es fundamental para una sociedad que desee evitar los errores financieros vividos durante la crisis económica de hace unos años, que se adquiera conocimiento en esta materia. No debería tratarse como una asignatura “María” que simplemente rellena el currículo. La motivación de los alumnos mejoraría si se les educa en este ámbito partiendo de situaciones reales que ya enfrentan o enfrentarán en su día a día, desde comprender una factura hasta saber cómo solicitar un préstamo para un coche.
En un mundo cada vez más digitalizado, ¿cómo ves la relación entre tecnología y educación financiera? ¿Pueden las herramientas digitales ayudar a mejorar la gestión de las finanzas personales?
La realidad es que vivimos en un mundo digitalizado. Todos nos tenemos que adaptar e implantar esta tecnología en nuestra vida profesional y personal para que nos ayude a vivir mejor. La tecnología, bien usada, nos está ya ayudando en el ámbito de la educación financiera, nos simplifica el tiempo que empleamos en realizar cálculos o comparar los parámetros más significativos de un producto de inversión, por ejemplo. Estoy totalmente convencido, ya nos están ayudando a mejorar la gestión de nuestras
finanzas personales.