El 8 de junio Lorenzo Coletti, director de ventas senior de Pictet AM en Iberia y Latam intervino en el WEBINAR EFPA “Desmitificación de la gestión alternativa” presentado por José Antonio Pérez Muriel, Delegado Territorial del Comité de Servicios a Asociados (Andalucía Oriental).
Coletti destacó que es un momento interesante para la gestión alternativa, dada la creciente correlación entre activos, sobre todo entre renta variable y renta fija. En concreto, se ha centrado en la gestión alternativa con liquidez, sobre todo estrategias long short y market neutral.
Hay que tener en cuenta que correlación entre renta fija y renta variable va variando en el tiempo.
Desde los años 70 hasta el año 2000 la inflación esperada media fue algo mayor del 4% y la correlación entre renta fija y variable muy alta, casi 0.4.
A partir del año 2000, sobre todo a partir de la gran crisis financiera, esta correlación empezó a disminuir.
El resultado ha sido una correlación negativa entre bonos y acciones en un entorno de inflación media del 2%.
Actualmente, si volvemos a una inflación estructural cercana al 3 o 4%, es probable que la correlación vuelva a aumentar, como ya hemos visto en los últimos seis meses. De ahí que sea necesario diversificar, pues que la asignación tradicional de activos 60/40 (60% renta variable y 40% renta fija) está siendo cuestionada, especialmente en 2022, que se caracteriza por caídas simultáneas en renta fija y variable.
De hecho, es fundamental evitar las caídas y, con estrategias long short de renta variable es posible capturar las subidas de los mercados, sino en todo, al menos en parte y al mismo tiempo proteger la inversión en periodo negativos, gracias a su flexibilidad para decidir en qué momento entrar y salir de los mercados.
“Partimos de que hay demasiados mitos alrededor de la industria de los hedge funds: apalancamiento, poca transparencia o riesgo sistémico. Todo ello pertenece al pasado”, ha señalado.
Echando la vista atrás en la inversión alternativa, hay que hablar de los hedge funds, nacieron a finales de los años 40.
Debido a las buenas rentabilidades que obtuvieron, pronto fueron creciendo en número. Sin embargo, cuando llegó la crisis de los años 70, prácticamente desaparecieron, por su exceso de apalancamiento. En los 80 la industria la gestión alternativa tuvo muy buenos años, así como en los 90 a pesar de algunas quiebras que tuvieron mucha resonancia, como el fondo LTCM en 1998. Ya en la entrada del siglo XXI, la industria sufrió un parón, hasta que volvió a crecer a partir de la crisis financiera de 2007 y 2008, sobre todo entre inversores institucionales que buscaban diversificación.
“El apalancamiento se ha reducido mucho los últimos 20 años, limitado por la regulación UCITS”, subraya.
Pero el apalancamiento excesivo se ha ido reduciendo mucho los últimos años.
Actualmente, los fondos que operan bajo la regulación UCITS, están limitados en apalancamiento, que sólo se permite mediante derivados, nada de efectivo. Con esta regulación son mucho más transparentes y líquidos e informan de las posiciones a las autoridades. Además, las posiciones cortas están también limitadas.
Aunque no existe una clasificación oficial de las estrategias hedge, podemos distinguir estrategias de renta variable long short o incluso short bias -aunque hay muy pocos fondos de este tipo-.
Otras estrategias buscan ineficiencias, son las denominadas event driven, que se pueden dar antes de un evento corporativo, quiebra, fusión, adquisición o separación de empresas. Además, existen estrategias de valor relativo, que buscan diferencias de precios entre activos financieros relacionados entre sí. También hay estrategias multi gestor, normalmente fondos de fondos. Otras conocidas son global macro, que utilizan instrumentos muy líquidos o futuros para posiciones respecto a variables macroeconómicas e incluso geopolíticas, en divisas, acciones, materias primas o bonos.
“La salida o cambio de composición del equipo suele ser razón fundamental para quedarse o para salir de este tipo de fondos”, indica Coletti.
Históricamente, según datos de HFR, a 5, 10 o 30 años las rentabilidades anualizadas obtenidas con hedge funds son bastante atractivas, entre 5% y 11%, con baja volatilidad.
Ahora bien, dependiendo de las estrategias, puede haber grandes diferencias entre las rentabilidades alcanzadas por distintos gestores.. Es un claro indicador de la amplia dispersión que hay en la industria. Cabe resaltar, por tanto, la importancia de la diligencia debida para seleccionar gestores, que debe tener en cuenta aspectos cuantitativos, cualitativos y operacionales. Incluso la salida o cambio en la composición del equipo gestor, suele ser razón fundamental para quedarse o para salir de este tipo de fondos.
“Los hedge funds permiten reducir dependencia del mercado, con menor volatilidad y caídas, así como preservación del capital”
El caso es que los hedge funds se caracterizan por una gestión muy flexible, sin seguir índices, que se emplean como referencia de rentabilidad y no tanto para la composición sectorial, geográfica o factorial.
Además, emplean el método de apalancamiento, que permite ganar más dinero cuando las cosas van bien, aunque generan un mayor riesgo de pérdidas.
A diferencia de la inversión tradicional, suelen buscar rentabilidad absoluta positiva en cualquier entorno de mercado. A ello se añade que suelen proporcionar descorrelación respecto a los mercados de renta fija y variable y que reducen la volatilidad. Para objetivos de largo plazo permiten, sobre todo, reducir dependencia de la dirección del mercado, con menor volatilidad y menores caídas, así como preservación del capital.
Respecto a las estrategias long short y market neutral, las diferencias principales respecto a la renta variable tradicional o fondos tradicionales es la posibilidad de tomar posiciones cortas.
Además los fondos long short direccionales pueden decidir en qué momento estar dentro o fuera del mercado, de manera discrecional. Las posición largas pueden situarse entre 0% y 150% y las cortas entre 0% y 150%. Pueden por ejemplo estar largos en una o más compañías y cortos en otras dentro del mismo sector.
Por su parte los fondos market neutral muestran una sensibilidad respecto a variaciones del mercado cercana a cero, aunque pueden tener una exposición neta al mercado en un rango de más o menos 15%. Los long short suelen ser más direccionales -dependiendo del mandato- y su exposición al mercado varía mucho más, desde 0% a 70%. En cuanto a exposición bruta, en un fondo tradicional suele ser alrededor de 100%, mientras que en un direccional long short entre 50% y más de 150%. Cuando las cosas se ponen más complicadas suelen bajar dicha exposición bruta. En cambio, los market neutral suelen tener una exposición bruta bastante mayor, incluso por encima del 300%.
“Los hedge funds se están utilizando como sustituto de renta variable o fija”
Por su parte los hedge funds, sobre todo los long short, se van utilizando cada vez más como sustituto de renta variable.
También pueden sustituir a la renta fija, como es el caso de las estrategias de crédito long short, de valor relativo o multi estrategia, sobre todo cuando hay alto peligro de caídas, como las que hemos vivido los últimos cuatro años. En una cartera mixta conservadora, que esté expuesta entre 10 y 20% como máximo a renta variable y el resto a renta fija, el peso de estas estrategias pues estar entre 5 y 7%, máximo 10%.
Ahora bien los fondos de gestión alternativa todavía tienen deberes que hacer frente a la inversión tradicional en cuanto a clasificación según la normativa de la UE de divulgación de información no financiera, aunque ya hay fondos long short clasificados en los artículos 8 y 9, por promover objetivos ambientales, sociales y de gobernanza o de impacto.
“Capital riesgo, inversiones inmobiliarias y deuda privada pueden mejorar la rentabilidad de una cartera”
En cuanto a capital riesgo e inversiones inmobiliarias hay que destacar que pueden mejorar la rentabilidad de una cartera, pues ofrecen protección frente a la inflación, aunque menor liquidez y capacidad de protección frente a caídas del mercado respecto a los hedge funds.
Actualmente muchos consideran las valoraciones demasiado altas en capital riesgo. Pero estamos convencidos de que el capital privado, la deuda privada y la inversión inmobiliaria van a entrar cada vez más en las carteras de los inversores en España. Eso sí, su periodo de inversión supera los tres años. Por su parte la deuda privada, además de mejorar la rentabilidad, puede proporcionar mayores ingresos por cupones.