Aunque muchos achacan el fuerte aumento de los precios de la electricidad al mecanismo europeo para regular el precio de las emisiones de carbono, la auténtica causa es mucho más sencilla: las fluctuaciones cíclicas del precio del gas natural. La recuperación de la economía europea tras la pandemia ha venido acompañada de una mayor demanda de energía. Seguir leyendo