En Dinero, el economista Daniel Fernández ofrece un recorrido histórico y multidisciplinar por la evolución del dinero, desde la contabilidad en la antigua Mesopotamia hasta la irrupción de Bitcoin. Con rigor teórico y apoyándose en la tradición de pensadores como Menger, Mises o Hayek, desmonta mitos habituales —como la “fábula del trueque”— y propone entender el dinero no como creación estatal, sino como una institución social y evolutiva. Es una de las reseñas que destacamos en el número 20 de Asesores Financieros EFPA.
En Dinero, el economista Daniel Fernández emprende una ambiciosa y rigurosa travesía intelectual recorriendo la historia del dinero desde la antigua Mesopotamia hasta nuestros días, caracterizados por el dominio de los bancos centrales, la falta de anclaje monetario y la irrupción de Bitcoin. Con un enfoque multidisciplinar que combina economía, antropología e historia, el autor desmonta muchas de las narrativas convencionales que han dominado la historiografía monetaria, proponiendo una visión más compleja, descentralizada y evolutiva del fenómeno monetario, siguiendo la tradición de pensadores como Menger, Mises o Hayek.
Dinero más allá de la moneda acuñada
A diferencia de muchos tratados que comienzan en Libia con la invención de la moneda acuñada, Fernández retrocede algo más allá, hasta los sistemas de intercambio y contabilidad de las ciudades-estado mesopotámicas. En esta parte del libro, el autor se centra en superar explicaciones simplistas como la “fábula del trueque”, para mostrar cómo, incluso en ausencia de una autoridad centralizada, las sociedades humanas establecieron sofisticadas redes de intercambio y comercio. Y eso sin caer en trampas historicistas, como sucede, por ejemplo, con David Graeber y su popular libro Debt (rico en erudición y datos, pero pobre en sólida teoría monetaria).
El autor analiza otros momentos clave en la historia del dinero, como el colapso del Imperio Romano, ejemplo de deterioro crónico de las finanzas públicas (déficit) e inflación monetaria, que favoreció el retorno a formas premonetarias de intercambio; la revolución monetaria impulsada por Alejandro Magno —quien utilizó la moneda como instrumento de unificación política y propaganda—; o el impulso dado por Carlomagno al sistema del nuevo denario, una unidad de cuenta que perduraría durante siglos en Europa, entre otros episodios clave que harán disfrutar a cualquier lector amante de la Historia.
Solidez teórica

Con todo, lo más importante del libro es su solidez teórica sobre un tema económico clave, todavía incomprendido en muchos ámbitos financieros, económicos, empresariales y, qué decir, políticos. Lejos de presentar el dinero como una creación exclusiva del Estado o como una mera herramienta técnica, Fernández pone el foco en su dimensión institucional y evolutiva. El dinero emerge como una solución espontánea a problemas de coordinación social, que va adoptando distintas formas según el contexto político, económico y cultural, como sucede con el lenguaje o el derecho consuetudinario. Una tesis que bebe de la tradición del institucionalismo evolutivo y del liberalismo clásico, dos elementos teóricos fundamentales que confieren profundidad a la comprensión de fenómenos fundamentales como el dinero.
El recorrido termina incluyendo algunas reflexiones sobre la aparición de Bitcoin, al que el autor presenta como una reactivación de la lógica descentralizada que caracterizó al dinero en sus etapas más fértiles. Así pues, no se trata de un accidente disruptivo, sino de la culminación lógica de una larga evolución en busca de dinero sólido, neutral y resistente a la manipulación política, que en este caso surge como respuesta al deterioro institucional del dinero fiduciario, especialmente desde la crisis financiera de 2008.
Se trata de una obra erudita, rica en fuentes bibliográficas y sugerente; una invitación al lector a bucear en los orígenes y evolución del dinero, así como una toma de conciencia sobre su importancia capital en el sistema económico. Una lectura imprescindible para economistas, historiadores y cualquier persona interesada en comprender uno de los pilares invisibles de la civilización.