El episodio 51 del #pódcastEFPA, disponible ya en Spotify, iVoox y Apple Podcast, llega en un momento clave para el sector financiero europeo. La normativa contra el greenwashing no solo redefine el concepto de sostenibilidad, sino que exige un ejercicio de coherencia y responsabilidad a todos los actores del mercado.
El greenwashing —la práctica de presentar productos como sostenibles sin fundamento real—es uno de los mayores riesgos reputacionales y regulatorios del mercado actual. Por eso, la UE está reforzando la lucha contra el greenwashing exigiendo al sector financiero a pasar de las palabras a los hechos. La sostenibilidad debe dejar de ser una promesa para convertirse en una responsabilidad verificable, algo que apela de forma directa a los asesores financieros.
Lucha contra las declaraciones medioambientales engañosas
En este episodio, tipo masterclass, la invitada de Al día en finanzas es Mercè Rius, consultora sénior en materia de sostenibilidad y colaboradora del IEF-BFS, quien explica las principales novedades de la Directiva (UE) 2024/825, aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo. Esta norma refuerza de forma decisiva la lucha contra las declaraciones medioambientales engañosas, prohibiendo expresamente cualquier afirmación genérica sobre sostenibilidad que no esté respaldada por pruebas verificables.
Rius subraya que las nuevas directrices de la ESMA y la EBA amplían la exigencia de coherencia entre la comunicación y la realidad de los productos financieros. En la práctica, los fondos deberán justificar con evidencias tangibles los criterios ESG que declaran cumplir, y los asesores financieros deberán garantizar que la información que trasladan a sus clientes refleje fielmente el comportamiento real de los activos.
Durante la masterclass, la experta recalca que el papel del asesor financiero será esencial en este nuevo escenario normativo. Según explica, el test de idoneidad MiFID II adquiere una dimensión más exigente, ya que los profesionales deberán verificar y documentar las preferencias de sostenibilidad de cada cliente, asegurando que las recomendaciones se ajusten no solo a sus objetivos financieros, sino también a sus convicciones medioambientales y sociales.
El asesor financiero será clave para garantizar la veracidad de las finanzas sostenibles, sostiene Rius, quien recuerda la necesidad de combinar formación, ética y trazabilidad para fortalecer la confianza del inversor.

El greenwashing en el foco
El fenómeno del greenwashing ha sido objeto de creciente preocupación en los últimos años en todos los ámbitos. Según un estudio de la Comisión de 2020, el 53,3% de las declaraciones examinadas eran vagas, engañosas o infundadas, y el 40% carecía por completo de fundamento, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar los mecanismos de control.
Los informes publicados por las Autoridades Europeas de Supervisión (ESMA, EBA y EIOPA) advierten de que el riesgo de greenwashing está presente en toda la cadena de valor del sector financiero, desde los emisores hasta los asesores, pasando por los gestores de activos. Por eso estas instituciones recomiendan una gobernanza sólida, una comunicación clara y la verificación constante de los datos utilizados para justificar las credenciales de sostenibilidad.