Casi la mitad de la eurozona registra una inflación de más del 10%, mientras aumenta la presión sobre el BCE. Este año está siendo la tormenta perfecta para las «palomas» del BCE, en referencia a los miembros del Consejo de Gobierno del BCE que abogaron por una política monetaria más expansiva y describieron la inflación como «transitoria», algo que ya está completamente descartado. Seguir leyendo