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Cenicienta trabaja en Wall Street

Iguales no somos. Y en la diferencia está la gracia. Nuestros cerebros son distintos (eso nos lo cuenta muy bien la neurociencia) y por tanto nuestra forma de decidir y actuar tiene matices diferentes. Tópicos aparte y prescindiendo de estadísticas que a día como hoy inundan los medios, sospecho que además parte de la diferencia tiene que ver con nuestra educación: ¿Qué cosas nos contaban de pequeñas? ¿Qué nos animaban a hacer? ¿Cuáles eran nuestros modelos?

Si empezamos con una mirada a la infancia, los cuentos que nos cuentan de pequeñas son bastante diferentes, también en lo que respecta a nuestra relación con el poder y el liderazgo:

Y claro, con este currículum no les hables de ETFs, hedge funds o PPAs cuando sean mayores. Eso es cosa de príncipes azules. Es cierto que en todos estos cuentos aparecen también mujeres astutas y bien preparadas: las madrastras o el hada Maléfica no tienen un pelo de tontas ni de pusilánimes, pero se nos presentan como modelos de vida poco deseables, movidas por valores como el egoísmo, la venganza o la envidia ¿Quién querría ser así?

Estos modelos están cambiando, y las protagonistas de las nuevas películas de Disney son chicas más emprendedoras: Mulan o Vaiana son buenas noticias para nuestros hijos. Sí, en masculino. Los príncipes estaban también muy cansados de tener que hacerlo todo en la peli para acabar teniendo un papel secundario en el guión.

¿Ha sido siempre tan pasivo el papel de la mujer en nuestros arquetipos sociales?

Y travesuras aparte ¿Qué podemos hacer para animar a las futuras inversoras a asomarse a los mercados financieros? Te sugiero algunas ideas:

Más Evas que Cenicientas

Invitar a nuestras futuras Janet Yellen a explorar nuevos arquetipos. Dos libros inspiradores:

Ni que decir tiene que estos cuentos son igualmente recomendables para niños, aunque tengan protagonistas femeninas.

Educación financiera en las escuelas

Existen diversos programas en nuestro país de carácter voluntario, aunque en esto el mundo anglosajón nos lleva bastante ventaja. Desde 2014 en Reino Unido la educación financiera se incluye en el currículum académico. Los alumnos de secundaria aprenden sobre gestión del dinero, presupuestos, gestión de riesgos, pensiones, y cálculos relacionados con las finanzas.

Me sorprendió leer que el 82% de los alumnos de estos programas deseaban más horas de formación al respecto. Y también que el 69% de ellos sigue considerando a su familia como la principal fuente de educación financiera. Y eso nos lleva al siguiente punto.

El papel de los padres. Educar en confianza y en finanzas pueden ir de la mano

Al cumplir los 18 años es habitual abrir una cuenta corriente a los hijos para que aprendan a manejar su dinero. Son varios los amigos con hijos de esta edad que han querido compartir la experiencia y sensaciones de sus hijos en este “primer contacto serio” con el dinero: desde la ansiedad de no saber que hacer y encontrarse de golpe con un montón de conceptos desconocidos (IBAN, tarjetas, descubiertos, transferencia, MIFID…) hasta la total indiferencia con algo de miedo.

Aprender las bases de la planificación e inversión es más sencillo de lo que parece (lo hacía mi abuelita en una libreta, y ahora tienes herramientas mucho más sencillas y avanzadas) y es algo que te será de utilidad toda la vida.

El programa EFEC del IEF lleva desde 2012 haciendo esta labor con alumnos de primaria. En la web Econoviva encontrarás algunos recursos sencillos para acompañarles a explorar la parte humanística y técnica en su relación con el dinero. La iniciativa de BDE y CNMV en Finanzas para todos, a nivel nacional es otra muestra del creciente interés en nuestro país por la educación financiera.

Como ves, el artículo-como el saber-no tiene sexo ni raza

Hoy cenicienta trabaja en Wall Street. Especialista en el sector automoción. Resolvió los problemas de aparcamiento en la gran manzana con aquel coche eléctrico que se transformaba en una calabaza de bolsillo…y viceversa. A nadie le importa como va vestida ni qué zapatos lleva puestos. Ya no necesita hada madrina ni príncipe azul, pero quedan de vez en cuando los tres en la quinta avenida para recordar viejos tiempos.


Codicia, miedo…y mucho “porompompero” por Maena González.

Échale un ojo al perfil profesional de Maena González Vallejo.

👀 Descubre el Programa de Educación Financiera de EFPA España.


COMENTARIOS

Andres

Nuevo tema: La propia educación financiera de jóvenes y menos jóvenes ante escenarios inciertos.

Quien no tiene empleo, un lugar donde dormir, una renta mínima suficiente,…., muy libre no parece ser para andar por la vida, pues con sobrevivir le llega.

Educar en valores de sostenibilidad ( tan de moda últimamente), valores transformadores sobre la cultura del consumo frugal, a buen seguro tienen que ver más con el humanismo del artículo leído que con la actual realidad. EDUCAR es invertir en todos a la vez, tanto recibiendo, como posteriormente compartiendo; potente herramienta esto de la Educación que la escritora del artículo maneja con maestría.

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