Las redes sociales han adquirido un papel clave en la configuración del comportamiento financiero de los inversores minoristas. Tras la pandemia, se ha producido una proliferación exponencial en la promoción de productos financieros en estas plataformas, acompañada de recomendaciones de inversión. En este contexto, las prácticas fraudulentas encuentran en las redes sociales un caldo de cultivo ideal.
La inmediatez, la universalidad del público y la carencia de una supervisión efectiva son características distintivas de esta nueva realidad digital. En respuesta, las autoridades financieras, tanto internacionales como nacionales, han redirigido su atención hacia las plataformas digitales para mitigar los riesgos que estas dinámicas representan.
Con el fin de hacer frente a esta problemática, la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO por sus siglas en inglés), ESMA y la CNMV han tomado diversas iniciativas para proteger la confianza en el mercado y garantizar la integridad del sistema financiero.
Sistema de Alerta Internacional de IOSCO (I-SCAN)
IOSCO, como organismo internacional de referencia en la regulación de los mercados de valores, emitió en 2024 una declaración titulada “Combating Online Harm and the Role of Platform Providers”, en la que enfatiza la necesidad urgente de abordar los riesgos que presentan las redes sociales en la difusión de contenido financiero engañoso o directamente fraudulento. La organización identifica un aumento exponencial de la información financiera falsa o fraudulenta compartida en redes, particularmente en relación con criptoactivos, estafas piramidales y estrategias de inversión de alto riesgo, y anticipa las consecuencias nefastas para el sector financiero: daños sistémicos y pérdida de confianza por parte de los inversores.
IOSCO sostiene que los proveedores de redes sociales deben asumir una responsabilidad compartida en la lucha contra estos daños. Si bien reconoce (i) la necesidad de preservar la libertad de expresión y los derechos digitales de los usuarios, también señala (ii) la urgencia de que las plataformas implementen políticas más estrictas para prevenir y eliminar la información financiera falsa, así como colaborar activamente con las autoridades regulatorias. Detectar, mitigar y eliminar el contenido digital nocivo es la prioridad de IOSCO, y en esta línea, se está acercando a los proveedores de plataformas digitales para lograr una implementación eficaz.
Requerimiento de ESMA a las plataformas de redes sociales
En la Unión Europea, ESMA ha secundado la iniciativa de IOSCO para combatir la viralización de anuncios financieros que no respetan las buenas prácticas. Su postura, claramente proactiva, se centra en la regulación, identificación y eliminación de publicidad engañosa relacionada con productos de inversión complejos o de alto riesgo. Un ejemplo destacado es su exhortación a las principales plataformas digitales (X, anteriormente conocida como Twitter, Amazon, Apple, Google, Reddit, Meta, TikTok y Alphabet). De este modo, ESMA ha enviado cartas a cada una de estas plataformas digitales advirtiendo sobre el volumen de anuncios financieros no autorizados. En dichas misivas se recomienda: (i) implementar filtros y mecanismos automatizados para identificar este tipo de contenido, (ii) establecer procedimientos de eliminación rápida ante notificaciones de contenido ilícito, y (iii) cooperar activamente con las autoridades nacionales competentes.
Esta actuación refleja un cambio de paradigma regulatorio: ESMA manifiesta su preocupación por la proliferación de anuncios falsos o engañosos en las redes sociales que afectan a personas vulnerables, sin los conocimientos necesarios para valorar adecuadamente los riesgos. Así, ha pasado de promover una regulación centrada exclusivamente en los emisores de contenido a fomentar un enfoque colaborativo que involucra a las plataformas digitales y sus usuarios como actores clave.
Requisitos para usuarios de redes sociales
Además, ESMA ha recordado que cualquier persona, física o jurídica, que publique información financiera y recomiende inversiones en redes sociales está sujeta al Reglamento (UE) 596/2014 sobre abuso de mercado (MAR, por sus siglas en inglés). En esta línea, ha elaborado un listado de requisitos para los usuarios (diferenciando según su nivel de experiencia) que realicen publicaciones de recomendaciones de inversión en estas plataformas.
Estos requisitos, basados en el propio MAR, incluyen la obligación de: (i) revelar los conflictos de interés personales relacionados con los instrumentos financieros mencionados, (ii) presentar la información de forma objetiva, clara y respaldada documentalmente, e (iii) indicar si la recomendación ha sido elaborada de forma independiente o con fines promocionales. El incumplimiento puede ser considerado una infracción grave, sancionable por las autoridades competentes.
Preocupación compartida por la CNMV
En España, la CNMV ha adoptado una postura especialmente activa en la supervisión del fenómeno de las redes sociales como vectores de riesgo financiero. A través de pronunciamientos institucionales y su participación en foros académicos, la entidad ha expresado su preocupación por la magnitud y evolución de esta problemática. El uso de técnicas de persuasión emocional, combinado con el anonimato de las redes, configura un entorno especialmente propicio para la captación fraudulenta de ahorradores mediante promesas de rentabilidad desproporcionada.
Durante la apertura del curso “Panorama actual y desafíos emergentes en la prevención del fraude financiero”, organizado junto a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Paloma Marín, vicepresidenta del organismo, destacó la necesidad de reforzar los mecanismos de educación financiera y vigilancia regulatoria, especialmente en el ámbito digital. Subrayó la importancia de una colaboración estrecha entre todos los actores del sector: plataformas digitales, creadores de contenido y usuarios.
La creciente sofisticación de los fraudes, unida al carácter viral e inmediato de las redes sociales, exige avanzar hacia modelos de cooperación efectiva y regulación adaptativa, que equilibren el respeto por los derechos fundamentales con la protección del inversor. En este contexto, el rol de los juristas especializados y de los asesores financieros será clave tanto para interpretar este nuevo marco normativo como para diseñar estrategias que aseguren su aplicación efectiva en un entorno cada vez más dinámico y globalizado.