Europa se encuentra en un momento de transformación económica que abre nuevas oportunidades para los inversores. En el webinar ¿Por qué invertir en empresas de dividendo europeo? Álvaro Liniers, Executive Director, y Pablo Michavila, Analyst, de Goldman Sachs Asset Management, analizaron por qué el mercado europeo sigue siendo atractivo para los inversores y qué ventajas pueden aportar las empresas que reparten dividendos de forma recurrente en la construcción de carteras a largo plazo.
A continuación, compartimos un resumen con los aspectos más destacados.
Europa en transformación
El aumento del gasto en defensa y las políticas fiscales expansivas están impulsando una reindustrialización que puede traducirse en un crecimiento sostenido del PIB. Los estudios de multiplicadores fiscales sugieren que cada euro gastado en defensa podría generar 60-70 céntimos de PIB, potencialmente impulsando el PIB de la UE en 2-3 puntos porcentuales en los próximos cuatro años, o lo que es lo mismo, alrededor de un 0,5-0,7% por año. Esta inversión en equipamiento e infraestructuras, en lugar de personal, está pensada para fomentar beneficios económicos duraderos.
Crecimiento potencial del PIB real en Alemania

Fuente: Macrobond, Haver Analytics, Goldman Sachs Global Investment Research y Goldman Sachs Asset Management.
El papel clave de los dividendos en las carteras
En este contexto, los dividendos adquieren una relevancia especial. Durante las últimas décadas han sido una fuente estable de ingresos y una herramienta para amortiguar la volatilidad del mercado. En un entorno de incertidumbre, las empresas que reparten dividendos se posicionan como un elemento de protección de las carteras.
La importancia de los dividendos queda patente en los datos: en los últimos 20 años, han representado el 73% de la rentabilidad total del índice MSCI EAFE fuera de EE. UU. La reinversión de dividendos, además, potencia el crecimiento a largo plazo gracias al interés compuesto, permitiendo a los inversores aumentar su participación y beneficiarse de pagos futuros más altos.
Desde Goldman Sachs, pensamos que la clave está en seleccionar empresas con dividendos sostenibles y sólidos fundamentales, evitando aquellas que ofrecen altos rendimientos sin respaldo financiero. Sectores como utilities y real estate destacan por su resiliencia y atractivo defensivo. Las utilities europeas han mostrado fortaleza ante la demanda energética creciente impulsadas por la inteligencia artificial y los centros de datos, mientras que las compañías inmobiliarias se benefician de valoraciones históricamente bajas y menor exposición a shocks globales por una mayor exposición doméstica.
La diversificación trae consigo beneficios
Tras décadas de infra ponderación en las carteras, la renta variable europea permite a los inversores reducir riesgos asociados a la concentración en mercados estadounidenses y aprovechar el potencial de sectores menos correlacionados con la tecnología.
El panorama geopolítico y los recientes desarrollos arancelarios añaden complejidad, pero también oportunidades. El mercado europeo, diverso y fragmentado, favorece la inversión activa y la generación de alfa. Las iniciativas fiscales y de defensa, junto con el enfoque en dividendos, presentan un caso convincente para invertir en Europa en este momento.
Por otro lado, el “excepcionalismo” estadounidense, que dominó los mercados en años recientes, muestra signos de desvanecimiento. La brecha de beneficios entre EE. UU. y Europa se ha reducido, y la concentración en mega-caps tecnológicas aumenta el riesgo de reversión. La diversificación internacional, especialmente hacia empresas europeas de dividendo, se perfila como una estrategia prudente para la próxima década.
Las valoraciones europeas siguen siendo atractivas tras el ajuste de beneficios, con múltiplos más bajos que EE. UU. y un mayor peso en sectores defensivos y value. El sector bancario europeo, tras años de tipos bajos y dificultades, muestra ahora mayor solidez y rentabilidad, con precios por encima de libros y dividendos competitivos. La calidad de los balances y la resiliencia ante posibles recesiones refuerzan su atractivo.
12m Fwd P/E de Europa vs US

Fuente: Datastream, Goldman Sachs Global Investment Research
Conclusión
Aunque el posicionamiento en Europa sigue siendo débil entre inversores nacionales, los flujos extranjeros lideran las entradas en renta variable europea. Si se consolida la recuperación, podría producirse una rotación significativa y un mayor interés global por los activos europeos.
El entorno actual favorece la inversión en Europa, especialmente en estrategias de dividendos y sectores defensivos. La combinación de políticas fiscales expansivas, crecimiento económico y oportunidades sectoriales crea un escenario propicio para quienes buscan diversificar y capitalizar el potencial del mercado europeo.



























