España sigue mirando al ahorro como si fuera un refugio, no una palanca. Y ahí radica buena parte de su estancamiento. Mientras Europa intenta levantar una auténtica Savings and Investments Union, sigue atrapada entre la desconfianza hacia los mercados y la falta de incentivos para invertir. EFPA España lleva años advirtiéndolo: sin educación financiera, sin asesoramiento profesional y sin un cambio de mentalidad respecto al dinero, dejando atrás algún que otro tabú, no habrá transformación posible.
En su 25.º aniversario de EFPA España, hablamos con Josep Soler, consejero ejecutivo de la asociación, para entender por qué cuesta tanto canalizar el ahorro hacia inversiones productivas y qué papel debe jugar el asesoramiento financiero en una Europa que todavía duda entre protegerse o progresar, sin ver que ambas son, de hecho, compatibles. Un mensaje sobre el que profundizará la primera de las dos mesas que tendrán lugar el 6 de noviembre en el Congreso de los Diputados, en el marco del acto conmemorativo de EFPA España, y en la que ejerce como moderador.
España se enfrenta al reto de canalizar el ahorro hacia una inversión más productiva, un objetivo compartido y reivindicado por EFPA España. ¿Por qué cuesta tanto avanzar en esa dirección?
Seguramente por la resistencia de los Estados miembros que, una vez más, no desean perder más soberanía en cuestiones financieras ni en otros ámbitos. Además, en este caso, se requieren incentivos fiscales que, a corto plazo, pueden hacer creer que afectarán negativamente a la recaudación. También podríamos añadir que los europeos aún no nos percibimos con el agua al cuello, lo cual es, obviamente, una percepción equivocada.
¿Qué hace falta para que los españoles y los europeos confíen más en los mercados y menos en la cuenta corriente?
Mayor educación financiera e inversora, incentivos fiscales, una regulación de los mercados que genere confianza y, sobre todo, transparencia por parte de las administraciones públicas, que deberían reconocer con sinceridad la fragilidad del sistema público de pensiones y advertir que la calidad de vida futura dependerá, en buena medida, del acceso a la inversión.
La creación de la Savings and Investments Union (SIU) busca reforzar la integración y eficiencia de los mercados europeos. ¿Qué debe hacer España para no quedarse atrás?
Poco puede hacer por sí sola, más allá de apoyar con convicción las iniciativas comunitarias y dejar atrás cualquier veleidad nacionalista orientada a preservar pequeños e ineficientes mercados locales.
EFPA ha impulsado estándares de excelencia en la certificación y formación de los asesores financieros. ¿Por qué considera que es fundamental este asesoramiento para implementar la Savings and Investments Union (SIU)?
Respondamos con una pregunta: ¿Quién, si no los asesores financieros, está en la posición idónea para aconsejar a los ahorradores, corregir percepciones equivocadas y ayudarles a mejorar sus finanzas personales a largo plazo?
Muchos ciudadanos aún desconfían de la inversión. ¿Cómo se puede reconstruir esa confianza y fomentar una auténtica cultura financiera (o inversora)?
Comunicando con transparencia y honestidad el grave problema al que se enfrentan unos ahorradores que, de no invertir, no obtendrán rendimiento alguno de su esfuerzo. También es clave aplicar una normativa protectora, pero no paralizadora, y empoderar a los ciudadanos mediante una educación financiera e inversora básica.
Más allá de la regulación, ¿qué otros elementos —como la educación financiera, la colaboración público-privada o la transparencia— cree que resultarán determinantes para consolidar este nuevo marco inversor?
Una regulación más flexible y comprensible, acompañada de una educación financiera sólida, transparencia institucional e incentivos fiscales adecuados. Y, quizá, un esfuerzo adicional por eliminar el tabú que confunde inversión con especulación, conceptos en realidad antitéticos.
Con motivo del 25.º aniversario de EFPA España, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los profesionales y a la sociedad sobre el papel que juega la asociación?
Uno de reconocimiento por la importante labor realizada para elevar el profesionalismo del sector, y otro de apoyo al asesoramiento financiero como elemento esencial para el bienestar económico de los ciudadanos. Hasta ahora, pero aún más en el futuro.





























