Germán García Velasco (EFP), natural de Getxo, acaba de emprender un nuevo capítulo profesional como responsable de negocio en Fineco Banca Privada Kutxabank. Un cambio que responde a una búsqueda de especialización en banca privada, y que destacamos en el número 20 de la revista en papel.
¿Cómo surge este movimiento, Germán?
Después de unos años exitosos de crecimiento, en los que logramos consolidar un modelo de servicio diferencial en una gestora independiente, llegó el momento de renovar horizontes. En ese preciso instante, se presentó la oportunidad de emprender un camino distinto al que había seguido durante casi dos décadas. Me uní al proyecto que considero el mejor en el ámbito de la gestión patrimonial a nivel nacional. En este nuevo desafío, puedo aportar no solo mi enfoque comercial, sino también mi visión y experiencia en el área de gestión patrimonial y atención al cliente. Esta es la razón por la que pasé a formar parte del equipo de Kutxabank.
¿Por qué este paso?
El cambio hacia la banca privada, realizado hace unas semanas, responde al principio de especialización en el campo en el que realmente tengo experiencia. En este sentido, considero que puedo contribuir significativamente a este proyecto, el cual está liderado por Daniel Irezabal, una de las personas con mayor conocimiento en el ámbito de la banca privada.
¿Cuál es tu primer objetivo en esta nueva etapa, Germán?
Mi primer objetivo es volver a empaparme de los principios y valores de Fineco, entidad en la que tuve la oportunidad de trabajar hace algunos años. Creo firmemente que tenemos mucho por hacer, pero el gran éxito de Fineco radica en su fidelidad a aspectos fundamentales como su perfil académico, la centralidad del cliente, su criterio propio en la toma de decisiones y el establecimiento de objetivos como entidad, en lugar de individuales. A partir de esto, mi propósito es aportar mis conocimientos y esfuerzo para que este proyecto se convierta en un referente en la banca privada en España.
¿Qué cualidades consideras imprescindibles en un/a asesor(a) / planificador(a) financiero(a)?
Para desempeñar eficazmente el rol de asesor o planificador financiero, es esencial poseer tres cualidades fundamentales e innegociables:
- Empatía: La capacidad de ponerse en el lugar del cliente es crucial para comprender sus necesidades y preocupaciones. Sin empatía, resulta imposible establecer una conexión genuina y ofrecer soluciones adecuadas.
- Honestidad: La habilidad de ser sincero y transparente, incluso cuando es necesario decir “no”, es vital para construir una relación de confianza. La honestidad asegura un servicio excelente y sostenible a largo plazo.
- Vocación de servicio: Un asesor o planificador excepcional siempre está dispuesto a ayudar a los clientes en el momento en que lo necesiten. Esta disposición a prestar asistencia refuerza la confianza y fidelidad del cliente.
Una lección o consejo financiero que siempre tienes presente…
Las tres cualidades mencionadas las he adquirido gracias a los valiosos consejos de quienes considero los mejores en este campo. Afortunadamente, he tenido la oportunidad de conocer a muchas personas excepcionales.
Un libro o autor al que te guste recurrir, Germán…
No recurro a ninguna fuente en particular. He leído numerosos libros sobre inversión y gestión, pero no me dedico a tomar decisiones activas de inversión. Mi enfoque se centra en comprender al cliente y buscar la solución más adecuada para sus necesidades, en lugar de intentar prever las tendencias del mercado.
Una vez que mi equipo de gestión toma una decisión, trato de identificar a qué clientes les puede beneficiar esa idea, de qué manera podemos aprovecharla y cómo ponerla en marcha.
¿Qué desafíos o retos consideras que van a marcar el asesoramiento este nuevo año, Germán?
Esta cuestión, creo, es evidente. Por un lado, la adaptación a la regulación, que, sinceramente, a partir de cierto punto, considero que va en contra del cliente. Por otro lado, la tecnología, que nos ayudará a ser más eficientes.
Si no hubieras ejercido dentro del ámbito financiero… ¿en qué ámbito o profesión te hubiera gustado ejercer?
Tengo claro que siempre me habría dedicado a una profesión que implicara contacto directo con las personas, ya que es algo que me apasiona y creo que se me da bien. Probablemente me habría inclinado por el ámbito de la consultoría empresarial, ya que permite abordar diversas especialidades y observarlas desde dentro. Asimismo, el mundo del M&A también me resulta atractivo por sus dinámicas y oportunidades. ¿Por qué no considerar también ser futbolista?