El webinar sobre “Perspectivas del mercado residencial 2021 y 22”, impartido por Gonzalo Bernardos, profesor titular de economía en la Universidad de Barcelona y analista y consultor económico e inmobiliario, contó con Josep Soler, delegado ejecutivo de EFPA España, consejero de EFPA Europa y editor de la Revista Asesores Financieros EFPA. Éste explicó en la presentación que “el análisis sobre las perspectivas del mercado inmobiliario es un tema suficientemente interesante, por la importancia de este sector para la economía española”.
Bernardos inició su ponencia haciendo algunas recomendaciones en el ámbito inmobiliario:
“Si te has planteado comprar casa, ahora es el momento; tómate con precaución los datos de los portales inmobiliarios, a pesar de su buena voluntad, ya que están sometidos a muchas inexactitudes, sobre todo en el mercado de deuda y alquiler”, explicó el experto, enfatizando en la relación estrecha entre el PIB y el mercado inmobiliario, pues aseguró que “cuando el PIB baja, también lo hace el precio de la vivienda”.
El ponente quiso aclarar el cambio que el sector había sufrido desde el siglo pasado, mostrando algunos gráficos que repasan dichos movimientos.
“Volvemos a estar en crisis, pues el PIB español en 2020 ha bajado alrededor del 11% pero, a diferencia de las anteriores crisis, en esta ocasión el mercado inmobiliario es un protagonista secundario”.
Durante su análisis, Bernardos aludió al cambio de mentalidad que la sociedad había sufrido sobre el mercado inmobiliario, asegurando que:
“Los propietarios necesitan gafas de culo de vaso, intentan vender viviendas a precios desorbitados, haciendo que el mercado parezca normalizado. Aquellas personas que quieren vender son los llamados “resistentes”, pues sólo miran los puntos positivos de su vivienda olvidando los malos, algo similar a lo que ocurre en bolsa”.
Asimismo, anotaba que:
“Ahora también aparecen los compradores nerviosos, familias con demanda de mejora, lo que está paralizando las ventas. Los motivados para comprar a día de hoy son el segmento joven de menos 40 años con viviendas de alquiler y trabajos estables”.
El profesor prosiguió su análisis haciendo énfasis en la importancia de monitorizar en los portales inmobiliarios aquellas zonas donde se quiere residir o invertir.
En este apartado, hizo una recomendación:
“La regla de oro es no pagar el precio que te piden y, sobre todo, tener paciencia. Los bancos están dispuestos a dar créditos para comprar una casa, y ahora más que nunca”.
Para clarificar este último punto, Bernardos explicó que:
“Para cualquier entidad financiera, dar crédito era un riesgo pero hoy en día eso es una ventaja. Con ello, gana el Gobierno, al haber menos desahucios, la banca porque su ratio de impagados será menor y los particulares que conservan la vivienda y que tienen un desahogo en sus cuentas anuales”.
Por último, el especialista pronosticó que:
“En 2023 habremos recuperado el PIB de 2019. El 2022 tiene un futuro mixto, el segundo semestre mejor que el primero y llegaremos a crecer alrededor del 6%. En 2022 veremos una subida de precios ligera. En el caso del mercado inmobiliario, el acelerón se dará en 2023, pero en 2022 el exceso de oferta se estará reduciendo”.
Gonzalo Bernardos ejemplificó la situación inmobiliaria de Barcelona y Madrid, donde se buscan viviendas de alto standing en zonas obreras, incrementando sus precios de forma desorbitada. Por ello, en palabras del experto:
“Para quién esté buscando invertir y obtener rentabilidad, recomiendo dos ciudades donde puede encontrar rentabilidad por plusvalía y alquiler: Zaragoza y Lleida”.