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La demanda de electricidad como indicador económico adelantado

La demanda de electricidad como indicador económico adelantado

Los indicadores económicos son datos, series de datos o números índices que se utilizan para el análisis económico. Algunos de los más conocidos son el Producto Interior Bruto (PIB), el Índice de Precios al Consumo (IPC) o la tasa de desempleo. Vamos a ver la demanda de electricidad como indicador económico adelantado que funciona como como herramienta de análisis económico con capacidad predictiva, permitiendo anticipar el ciclo económico a la hora de estudiar decisiones de inversión.

Sin embargo, estos indicadores macroecómicos, aunque son muy útiles para analizar la coyuntura actual, no nos permiten estimar con facilidad la dirección o la tendencia del ciclo económico.

Por ejemplo, el PIB nos permite valorar si una economía ha crecido en oferta total de bienes y servicios finales respecto del año anterior. Pero no nos permite predecir qué sucederá con dicho valor de bienes finales al año siguiente.

Indicadores Económicos Adelantados

Para poder predecir estos cambios en el crecimiento económico resultan especialmente interesantes los indicadores adelantados.

Algunos de los indicadores más utilizados en España, como indicadores adelantados para el análisis de la coyuntura económica son:

El consumo eléctrico como indicador económico adelantado

Los indicadores sintéticos comentados en el punto anterior, tienen en cuenta en su elaboración varios factores (cifra de ventas de grandes empresas, consumo aparente de cementos, etc.).

Entre ellos se cuenta el consumo eléctrico. Vamos a conocer en este artículo el estudio del consumo de energía eléctrica como indicador adelantado “per se” o sin conjugar con otros factores (como pasa en los indicadores sintéticos), así como su utilidad para el análisis predictivo de la economía.

El interés por este dato de consumo de electricidad, para analizar la situación y tendencia, de la economía de un país, radica en la correlación directa entre la energía eléctrica y la mayor parte de procesos de producción. Así como de consumo, de los bienes y servicios de una economía.

Por ejemplo, el PIB no tiene en cuenta los bienes en proceso de producción, porque no los contabiliza hasta que están disponibles para su venta. Así, los coches que se están produciendo en este momento en las fábricas, y cuyo proceso hasta convertirse en coches a la venta puede ser de meses, no se reflejarán hasta el próximo año en el PIB, y no sabremos si son más o menos.

Pero conociendo qué cantidad de energía se está demandando por la Industria podemos entender que, si baja, es que se están produciendo menos. Con lo cual podemos predecir que los bienes finales de futuros PIB serán inferiores. A su vez ello nos da cuenta de una próxima recesión, y nos guía en nuestra inversión.  

¿Qué indicadores eléctricos podemos considerar en España y quién los publica?

Toda la energía que se produce, transporta y distribuye en España, es operada por las líneas de alta tensión así como centros de control de la compañía Red Eléctrica de España S.A (en adelante REE). Y dicha compañía publica dos datos que nos indican el consumo eléctrico nacional:

Con estos datos podemos analizar el consumo de electricidad y utilizarlo según venimos diciendo como indicador económico adelantado.

La Demanda de Electricidad

En el análisis de esta serie estadística habrá de tenerse en cuenta la posible estacionalidad.

Por ello, REE publica este mismo dato corregido por dos variables:

En REE podemos consultar en cada momento la demanda en tiempo real, pero lo más práctico y que aporta perspectiva es seguir el dato del Boletín Mensual, que nos facilita el dato comparado con el del mismo mes del año anterior, así como el acumulado anual.

La unidad es en GWh (giga watios hora de energía). Y se publica diferenciado en el sistema eléctrico peninsular, y en los sistemas de Baleares y Canarias.

Por ejemplo, en el Boletin REE de diciembre 2019 el dato de demanda (peninsular) es el siguiente: 249.144 GWh acumulados anuales. La corrección por laboralidad y climatología expone que este dato implica una bajada del 2,7 % respecto de diciembre 2018. Dicho de otra forma, la producción y consumo de electricidad ha descendido, lo cual es indicio de una menor actividad económica.

Sin embargo, el PIB de 2019 ha crecido un 2,4% respecto del PIB del año 2018. Así, con este ejemplo real y actual, podemos comprobar cómo el PIB nos refleja datos de coyuntura, que ya son casi historia, porque se trata de bienes “en el almacén”. Mientras que la demanda de electricidad nos permite avistar una recesión.

El IRE (Índice Red Eléctrica)

En segundo lugar, el IRE publicado por REE registra la evolución de consumo eléctrico de las medianas y grandes empresas del país. Concretamente 13.900 empresas que por su tipo de instalación eléctrica (conectadas a la Red con una potencia contratada superior a 450 kW en cada punto de suministro de los que integran el IRE, con un total de 23.400 puntos de suministro titularidad de dichas empresas).

Una potencia de más de 450 kW corresponde a una gran instalación (fábrica, almacén, planta industrial, etc..). Según indica REE el 47 % de la demanda total de electricidad en España corresponde a los consumidores con suministros de más de 450 kW de potencia, por lo cual este Índice agrupa la mitad de la demanda nacional.

Desde luego es este segmento de la demanda, el de los grandes consumidores, el que tenderá a agrupar a las empresas inmersas en el proceso económico de creación y venta de los bienes industriales y finales.

Como podemos apreciar en la imagen anterior, con el gráfico del evolutivo del IRE desde enero de 2016 (la base de este Índice es 2010) hasta diciembre de 2019, estamos asistiendo en los últimos meses a una recesión importante en el consumo de las grandes empresas.

En términos corregidos (con laboralidad y temperatura) el IRE cae en diciembre 2019 un 4,6 % en términos interanuales, y está cayendo desde diciembre 2017.Se trata del mayor retroceso interanual desde 2010.

También podemos observar en los gráficos expuestos que REE desglosa el IRE en un Indice para Industria y un Índice para el sector Servicios. Y ello debido al muy distinto comportamiento que pueden presentar ambos sectores de actividad.

Conclusión

A su vez, esta segmentación nos permite estudiar de manera bien diferenciada el sector industrial, donde se encuentran principalmente las empresas dedicadas a la producción de bienes de segundo y sucesivos órdenes, de acuerdo a nuestra anterior exposición del sistema productivo.

En este caso la bajada interanual es mayor aún que la del total. Concretamente llega al 9,2%. Lo cual apuntala nuestra visión de que es previsible una fuerte recesión económica.

Por su parte, la desagregación del sector servicios, donde se engloban mayormente las empresas que comercializan bienes de primer orden, resulta inferior la bajada, lo cual denota su mayor correlación con el PIB, si bien baja permitiendo pensar igualmente en una recesión a la vista.

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