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Cómo tributa la inversión en acciones extranjeras

Cuál es la fiscalidad para invertir en el extranjero

Actualmente, las 10 mayores compañías por valor bursátil del mundo son de Estados Unidos y cotizan en Wall Street. Y si ampliamos el listado a las 100 mayores del planeta, solo dos de ellas son españolas y cotizan en la Bolsa de Madrid. Por lo tanto, no es extraño que los pequeños inversores que pretenden consolidar sus ahorros quieran saber cómo invertir en el extranjero.

5 claves fiscales para invertir en el extranjero

Por ello se hace necesario entender correctamente los aspectos más importantes del régimen de compraventa y fiscalidad de las acciones en el extranjero para aprender cómo invertir dinero en ellas.

1.¿Qué operaciones tengo que declarar en el IRPF?

Como en el caso de la inversión en valores nacionales, hay que declarar la compraventa de acciones y el cobro de dividendos, que en ambos casos se consideran ganancias patrimoniales.

2.¿Cómo tributa la compraventa?

Sólo se paga por el beneficio total derivado de restar a las ganancias patrimoniales las pérdidas, existiendo un plazo de hasta cuatro años para restar las pérdidas patrimoniales a las ganancias patrimoniales. Estos beneficios netos tributan rendimientos del capital mobiliario: se aplica un tipo impositivo del 19% a los primeros 6.000 euros, del 21% desde dicha cantidad y hasta 50.000 euros, y del 23% para todo lo que exceda de este límite.

3.¿Cómo tributa el cobro de dividendos?

Se aplica el convenio de doble imposición vigente entre España y el país donde cotizan las acciones. Dicho país aplica la retención allí establecida para dividendos, la cual se devuelve (con límites) al realizar la declaración de IRPF en España, a fin de evitar la doble tributación.

4.¿Cómo funcionan los convenios de doble imposición?

Los convenios firmados por España en materia tributaria con otros países tienden a seguir el modelo previsto por la OCDE, donde el contribuyente que percibe dividendos de una empresa extranjera soporta una retención de un mínimo del 15%. Este porcentaje será el máximo que podrá recuperar en el IRPF; en caso de que se superase, el ahorrador tendría que reclamar la Hacienda del otro país en caso de que quiera recuperar el dinero cobrado de más. En paralelo tendrá que tributar por los dividendos cobrados según el tipo que corresponda en España, del 19%, 21% o 23%.

La Agencia Tributaria española parte de la presunción de que en origen se ha retenido el 15% y devolverá hasta dicho porcentaje como máximo.

[EJEMPLO PRÁCTICO]

Por ejemplo, por 2.000 euros cobrados en dividendos en acciones de Apple en Wall Street su bróker le retendrá un 15% (300 euros) de ese dinero para la Hacienda estadounidense. Pero también ha de retener el 19% para España (323 euros, resultado de los 1.700 euros netos cobrados tras restar 300 euros a los 2.000 euros inicialmente cobrados).

Al realizar la declaración anual de IRPF el inversor recupera los 300 euros. Sin embargo, en otros países como Italia, la retención sobre dividendos es del 26%. Por lo que el inversor deberá, luego, solicitar la devolución al fisco italiano de lo que sobrepase el 15% del Convenio.

4.¿Cómo tributan los gastos en los que incurre el accionista?

El inversor tiene al menos dos gastos inherentes a la inversión en acciones extranjeras: a) las comisiones de administración y depósito de la entidad bancaria o de valores donde tiene depositadas las acciones; b) las comisiones de compraventa del bróker.

Dichos gastos se pueden restar al beneficio derivado de las acciones, por lo que disminuirían la base imponible.

 Esto es importante, ya que una de las desventajas de invertir en acciones extranjeras es que tanto las comisiones de compraventa como las comisiones de administración o depósito suelen ser muy superiores a las que se aplican a las acciones nacionales.

5.¿Cómo tributa el cambio de divisas?

El cambio de divisas necesario para la compraventa de las acciones extranjeras puede derivar a su vez en una ganancia o pérdida patrimonial. Esta ganancia o pérdida se sumará o restará a la ganancia o pérdida patrimonial derivada de la compraventa de los valores.

Por ejemplo, puede ser que adquiramos dólares para comprar acciones de Alphabet en Estados Unidos, compremos dichas acciones, y unos meses después vendamos las acciones obteniendo una ganancia resultado de la compraventa.

Sin embargo, en dicha operación es posible que, al vender los dólares resultados de la venta de las acciones, el tipo de cambio sea peor que cuando compramos los dólares.

Lo cual dará lugar a una pérdida patrimonial en la operación de divisas. Dado este caso, la pérdida por divisas se restará al beneficio por las acciones.

Conclusión: Por qué es importante tributar correctamente las acciones en el extranjero

En definitiva, el régimen general para la tributación de las acciones extranjeras es similar al régimen fiscal de las acciones nacionales, pero con las peculiaridades derivadas del cobro de dividendos (sujeto al Convenido internacional en vigor) y del resultado en el tipo de cambio de divisas.

Conocer la tributación de tus inversiones es imprescindible para valorar la conveniencia de una u otra gestión. Consulta a tu asesor financiero para hacer estas gestiones.

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