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Criptomonedas nacionales: ¿El futuro de las criptodivisas?

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A nadie se le escapa el protagonismo diario de las criptomonedas en los medios de comunicación. Un protagonismo que yo creía circunscrito a comidilla diaria de la prensa económica hasta que, hace unos días, cayó en mis manos un informe de Morgan Stanley que trataba el asunto, advirtiendo que más de uno y más de dos Bancos Centrales barruntaban emitir sus propias divisas electrónicas.

El eco del fenómeno sobrepasa pues, sus propios límites, llamando la atención de los estudiosos de los Bancos Centrales Nacionales y de los equipos de análisis de las principales firmas de inversión del planeta.

Lo que Morgan Stanley propone en su estudio no es un ejercicio de futurología, sino un análisis de varios argumentos económicos. Con ello justifica el establecimiento de criptomonedas nacionales. Y no a tontas y a locas, no, sino fundamentado en publicaciones oficiales de bancos centrales. También usa fuentes de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco de Pagos Internacionales.

Argumentos de Morgan Stanley a favor de las criptomonedas nacionales

Tres son los principales argumentos que utiliza Morgan Stanley:

1/ Una criptomoneda nacional favorecería una clara disminución de los costes de producción de la moneda tradicional.

Crear dinero no es gratis, ni siquiera para un banco central. Por ejemplo, crear un dólar de US $ 1 cuesta 0.05 centavos. Estos costes varían de un país a otro, dependiendo de varios factores. Digitalizar la creación de dinero con criptomonedas reduciría en gran medida estos costes, alentando a los bancos centrales a dar el paso.

Los bancos favorecerían el invento, pues la administración del efectivo es un centro de costes puro para los bancos. Mientras que, a la inversa, reciben comisiones por transacciones electrónicas. Por ejemplo, con tarjetas bancarias.

Algunos bancos centrales ya están desalentando el uso de efectivo e incluso el Banco de Suecia ha expresado su voluntad de introducir una “corona electrónica” mientras que el Banco Central de China evalúa tanto la oportunidad de usar el blockchain, como la introducción de una versión digital del yuan.

2/ Una criptodivisa patria facilitaría el comercio internacional y relegaría el papel preponderante de la divisa americana a nivel planetario.

En la actualidad, la gran mayoría de las transacciones internacionales se realizan en dólares o euros. Suponen un 40% y un 35% del total, respectivamente. Los países que tienen una gran participación en el comercio internacional, serían los candidatos naturales para la emisión de criptomonedas. Ya sea de importación o exportación, o aquellos que usan muchas monedas extranjeras para el comercio

3/ Una divisa electrónica nacional mejoraría el control de la moneda y los tipos de cambio.

El 80% de las monedas en el mundo no siguen un régimen de tipos de cambio flotantes. Es decir, fluctúan según la oferta y la demanda de la moneda en cuestión en el mercado de divisas. Solo el 16% de los 184 países encuestados por el FMI tiene una tasa de cambio verdaderamente flotante. Para todos los demás: el control de cambio se ejerce, en mayor o menor medida. Una forma de dinero digital haría un mejor seguimiento de las transacciones internacionales. Una medida necesaria en este intercambio de mercado colosal que registra un volumen de 5.000 mil millones diarios.

La guinda del ciber pastel es que teóricamente, un sistema monetario 100% digital permitiría la aplicación de tasas negativas en una proporción mucho mayor que en la actualidad.

La opinión muy desfavorable de los supervisores nacionales matizaría la entusiasmada defensa de los chicos de MS, pero si éstos últimos no andan equivocados e hipotéticamente se produce una acción coordinada y una patente de corso encriptada entre Bancos Centrales, vayan ustedes guardando ejemplares de billetes y monedas. En un futuro no muy lejano pueden ser una rareza canjeable por una suculenta ristra de contantes y asonantes claves criptográficas.

 

Artículo publicado originalmente en ElIndependiente

 

Carlos de Fuenmayor

Certificación EFPA European Investment Practitioner (EIP)

TW: @cdefuenmayor

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