La certificación European Financial Planner (EFP), que solo poseen alrededor de mil profesionales en España, pone a prueba conocimientos clave en planificación financiera avanzada. La compleja coyuntura económica, unida a la evolución del perfil del cliente —más informado, más exigente—, está llevando a muchos asesores a ver esta certificación como algo más que un plus: una necesidad real para seguir compitiendo al máximo nivel.
El pasado 4 de julio, EFPA España ha celebrado la primera convocatoria anual del examen para obtener esta certificación. Más de 80 profesionales se han presentado a la prueba, que se ha realizado simultáneamente en varias ciudades españolas, entre ellas Madrid, Barcelona y Santiago de Compostela.
El EFP no es para cualquiera. De los más de 36.000 miembros asociados de EFPA España, solo cerca de 1.000 han logrado superar este examen, lo que la ha llevado a ser convertirse en un distintivo que diferencia al asesor general del especialista en planificación financiera avanzada. En concreto, la certificación acredita conocimientos en áreas como fiscalidad, seguros, planificación sucesoria y jubilación, y exige una visión estratégica integral del patrimonio del cliente, más allá de la simple gestión de carteras. Para poder presentarse al examen, es imprescindible contar previamente con la acreditación EFA y una preparación rigurosa, que suele implicar meses de estudio.
EFP: un antes y un después
“Superar el examen EFP suele representar un antes y un después en la carrera profesional, convirtiéndose en una herramienta clave para quienes quieren ofrecer un asesoramiento más completo y diferenciado“, explica Verónica Martín, responsable de Acreditación y Certificación de EFPA España, quien señala que la certificación EFP representa el máximo estándar de excelencia en planificación financiera. Cada nueva convocatoria refleja el interés creciente de los profesionales por elevar su cualificación y ofrecer un asesoramiento global y especializado, con una visión estratégica del patrimonio del cliente.
No es una certificación para todos, pero cada vez más profesionales la ven menos como un simple reconocimiento y más como un paso necesario para adaptarse y avanzar en un sector que no admite estancamiento.
Pero el EFP no ha sido la única acreditación protagonista. Los días 26 y 27 de junio, EFPA también organizó exámenes para las certificaciones EIA (European Investment Assistant), EIP (European Investment Practitioner), Nivel I y II del EFA (European Financial Advisor) y EFPA ESG Advisor, esta última centrada en finanzas sostenibles y celebrada el 11 de junio. En total, más de 850 profesionales han participado en esta convocatoria múltiple.
Mas de 110.000 exámenes realizados
Las certificaciones de EFPA están plenamente adaptadas a la normativa MiFID II y se han convertido en un estándar de cualificación para asesores financieros que trabajan en banca personal, redes comerciales o áreas especializadas como el asesoramiento ESG. En lo que va de año, más de 3.000 exámenes han sido realizados, y más de 1.900 profesionales han obtenido alguna de las titulaciones ofrecidas por la asociación.
En este contexto, EFPA ESG Advisor destaca como una de las certificaciones más demandadas, reflejo del creciente interés del sector por integrar los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en el proceso de asesoramiento. Con más de 1.900 acreditados hasta la fecha, esta titulación confirma que la sostenibilidad ya forma parte del perfil técnico del asesor financiero actual.
EFPA España acumula ya más de 110.000 exámenes realizados desde su fundación en el año 2000 y reúne a una comunidad de más de 36.000 profesionales certificados. La alta participación en esta serie de convocatorias subraya el compromiso del sector con la formación continua, la actualización normativa y la especialización como respuesta a un mercado cada vez más dinámico y exigente.