El mercado de criptomonedas sufre otra jornada de pérdidas, en una caída comparable a la de 2022 que provocó la desaparición de FTX. La incertidumbre sobre la regulación, la retirada masiva de fondos vinculados a Bitcoin y la volatilidad de los valores tecnológicos han sembrado el pánico entre inversores y asesores financieros, mientras activos emblemáticos, como la memecoin de la familia Trump, sufren fuertes pérdidas.
Nadie sabe el origen de esta nueva caída, solo comparable a la que tuvo lugar en 2022 y que, entre otros muchos damnificados, supuso la desaparición de FTX. Además, en el escenario actual hay nuevos elementos a tener en cuenta que no existían en aquella crisis: doce fondos vinculados a Bitcoin, de los cuales los partícipes han retirado grandes sumas de dinero.
Parecía que el pasado fin de semana se estaba produciendo una recuperación, pero la semana ha comenzado de la misma forma: con una continua bajada cuya magnitud nadie sabe hasta dónde llegará. ¿A los 80.000 dólares? ¿Se detendrá en los 70.000? ¿Tal vez bajará hasta los 50.000?
Bitcoin, el origen de la caída
Es probable que el origen esté en el exceso de expectativas sobre una regulación que no llega a producirse y que ha llenado de inseguridad a los cryptoseguidores en cuanto los valores tecnológicos han dado la menor muestra de debilidad. Desaparecida la euforia, ahora resulta más problemático poner en valor unos activos que, cada cierto tiempo, dan señales de que van a colapsar. Según informaba Bloomberg este jueves, el índice Fear and Greed, una herramienta que mide el sentimiento en los mercados de criptomonedas, alcanzó una puntuación de 11 sobre 100 el pasado viernes. Sin duda, se trataba de un indicador de “riesgo extremo”.
Esta situación podría retrasar los planes de algunas entidades financieras españolas para dar un paso más en los servicios de custodia que proporcionan a los clientes. La desconfianza que reconocieron los asesores financieros en la encuesta llevada a cabo por EFPA España en los primeros meses de este año se verá ampliada ante sucesos como los que está viviendo Bitcoin desde hace unas semanas.
Hay que recordar que un tercio de los asesores encuestados señalaba que descartaba totalmente recomendar a sus clientes la inversión en criptomonedas, y solamente un 15% se mostraba favorable a incorporar en las carteras este tipo de inversión en un porcentaje coherente con el perfil de riesgo del inversor.
A la volatilidad y el riesgo de la inversión en criptomonedas se añade la escasa formación que los asesores encuestados reconocían. Un 61% admitía tener escasos conocimientos y necesitaría mayor formación para poder aconsejar adecuadamente.
Pérdidas de la familia Trump
A día de hoy, el Bitcoin se mantenía todavía con algunas ganancias desde la victoria electoral de Donald Trump, pero el presidente y su familia han sido especialmente damnificados en esta caída de la cotización cripto. El valor de una memecoin de la marca Trump ha caído, por ejemplo, una cuarta parte desde el pasado agosto. Eric Trump, segundo hijo del presidente, ha visto cómo la empresa de minería de Bitcoin ha perdido la mitad de su valor desde su máxima cotización.
El deterioro patrimonial de la familia Trump como consecuencia de la caída en los mercados de criptomonedas ha supuesto mil millones de dólares. Sin embargo, tampoco debe resultarles inquietante, teniendo en cuenta que tal patrimonio se calcula en 6.700 millones de dólares.

